miércoles, 25 de abril de 2012

Relatos sobre la crisis vivida en primera persona

Por: Rosario Gonzales S.
Nacionalidad: Boliviana

Y me quedé sin trabajo…. no puedo decir que me voy al paro, en el trabajo doméstico no existe ese beneficio por más que haya cotizado a la Seguridad Social, eso solo existe para los ejecutivos o profesionales, pero si yo soy  profesional!!!  Este es un buen momento para reflexionar: Hace ¿5 o 6 años que estoy en aquí, en España? Ha pasado el tiempo, pero ha pasado muy rápido.

Llegué por la crisis política e inestabilidad económica en mi país, en España por el año 2000 era fácil conseguir trabajo doméstico, limpiar, cuidar niños, ancianos; era fácil pero sacrificado. Había dejado a mi familia y mis hijos pequeños, pero por lo menos cubría sus necesidades  de vivienda, colegio, alimentación, bien vale la pena estar lejos, trabajar, conocer otra realidad y estar en Europa con la esperanza que en un tiempo pueda encontrar otras oportunidades de trabajo para desarrollarme profesionalmente.

Con los primeros ingresos una es cautelosa, se manda lo necesario, se ahorra pero después fue el Ipod, Ipad, tele color digital, celu último modelo y toda la tecnología que enloquece a los adolescentes además de los zapatos de marca, buena ropa, ¡¡cómo no mimarlos con esas cosas!! si de pronto había dinerito fresco.  De mamá sacrificada pasé a ser mamá cómprame esto o aquello, mamá falta plata, mamá proveedora para cubrir las ansias de consumir de la familia.

Con la crisis de Europa comenzó una etapa muy diferente para los inmigrantes, trabajos escaso, y si algo se encontraba era de semana completa sin medias pagas ni seguridad social, además de bajos sueldos. Vale la pena seguir aquí?, tan lejos?, tan sola? Aunque es verdad que en todas partes una se encuentra con personas muy solidarias. En pocos meses se acabaron los ahorros, vivía prácticamente del favor y cariño de mis compañeros de piso. En ningún momento me hicieron sentir como un estorbo, pero esa situación no puede ser sostenible en el tiempo, hay que encontrar soluciones.

Cada vez que hablo por teléfono con mi familia siento la calidez, el apoyo para volver, es una opción... pero tengo que seguir intentando, allá el trabajo también escasea, aunque tendría la oportunidad de trabajar en lo que me gusta… realmente me siento agotada de esta situación, tanto esfuerzo para estar bien un tiempo, que pasará a largo plazo?, mis hijos todavía estudian.

Por fin la decisión, voy a volver… ya sé que no es fácil, tengo la sensación del fracaso, sin embargo lo intenté, las personas que me han visto aquí, saben que de verdad lo intenté, me esforcé, nada de turismo, ni grandes paseos, a lo más un día por el parque del Retiro para escuchar buena música en verano, ese disfrute ni siquiera cuesta dinero, es necesario también alimentar el espíritu.

Algunos de mis compatriotas piensan ir a otros países, Alemania, o tal vez  Suiza continua el peregrinaje en busca de ¿qué? Simplemente trabajo, al mismo estilo de siempre trabajos sin expectativas de desarrollo profesional o personal, un bien tan preciado que es un derecho, era algo natural, ahora se ha vuelto un lujo, no solo para los extraños, para los propios españoles. Largas horas de conversaciones filosóficas para entender este proceso tan cruel, tan duro, ¿qué se hace en situaciones como esta?

Tengo que partir, la lucha continúa, aquí o allá, una no para de buscar nuevas oportunidades. Aquí, como ya lo he dicho antes, no hay expectativas de crecer personalmente. Allá no tendré el dinero que puedo ganar aquí, en caso de encontrar un trabajo, pero llevaré una vida normal,

Ahora estoy en casita, me siento contenta, ha pasado un año, no ha sido fácil pero siento que he tenido suerte, nada más llegar comencé a trabajar gracias a un amigo que estaba a cargo de un proyecto, por fin otra vez haciendo funcionar las neuronas, nada de largas y aburridas jornadas interminables haciendo prácticamente nada, solo acompañado a una anciana que anda perdida entre lo que fue y ya no sabe quién es, perdida en sus fantasías que intenta compartirlas conmigo, le sigo la corriente a cuanta historia se le viene a la cabeza, algunas muy interesantes contando por ejemplo del hijo que nunca tuvo, tal vez lo anhelaba, el alzhéimer le permite tener esas fantasías. Es triste, para ella  y para la persona que la cuida, los días se hacen tediosos y melancólicos. Cuando se acabe este trabajo, la opción era otro similar y en peores condiciones, la situación  va ir a peor.

Estoy feliz de estar en mi tierra, cada día comparto con mis seres queridos, la economía familiar es estrecha pero tenemos una inmensa alegría de estar reunidos, paseamos, conversamos, he recuperado el status perdido, al principio de la aventura migratoria no interesa pero a medida que pasan los años es algo que también se anhela

EL RETORNO ES UNA OPCIÓN VÁLIDA!!!

2 comentarios:

  1. hola me alegro que te haya ido bien en tu país , yo no logro encajar aquí ,en argentina, este lugar no me gusta ni mi familia. Yo me fuí a españa cuando tenia 11 años me acostumbre a un pueblo de málaga ;estuve trabajando en el campo durante 7 de mis 8 años. ahora estoy pensando en volver a españa porque me siento como un inmigrante mas igual que allá, pero es complicado para mi tomar esa decisión
    igual creo que la vida siempre es complicada. Aveces pienso en desaparecer, en no estar en ningun lado , si hasta te puedo decir que los mejores momentos de mi vida los pase en mis sueños
    No se que hacer, chau me alegro por ti y por los tuyos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tu comentario y por compartir tu visión personal acerca del retorno. Sí, la migración es un proceso que divide el mundo físico y emocional, ocasionando que muchas veces nos sintamos incomplet@s e insatisfech@s en uno u otro lado. Ojalá que en tu camino encuentres y construyas las respuestas que te permitan estar satisfecha con tus decisiones. Ánimo y un saludo.

      Eliminar

Déjanos tu comentario